No tiene sentido estar triste cuando puedes sonreír.
Pensar lo que la vida no te dio , cuando puedes aprovechar lo que de verdad tienes.
Por eso, hoy te propongo que sonrías cuando una lágrima caiga.
Piensa en gritar cuando el miedo te haga perder la voz.
Ríete en la cara de la tristeza.
Deja de buscarte cosas malas, y no te compares con el resto de las personas.
Deja todo mal recuerdo en el pasado y vive, ama y ríe !
Solo hay una vida, y al morir, sé que me agradeceré todo esto con una sonrisa.
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